Wenzel Ziersch & Barbara Eichhorn

La concepción temporal sentida como cuerpo u objeto sustantivizado, y concebida dentro de un inherente y humano tiempo interior, es transmitida a través del trazo caligráfico de Wenzel Ziersch, (Munich, 1965). Premisa o expresión ésta, que quizás resulte un tanto pretenciosa, si se quisiera con ello adjudicar a Ziersch el poder del viejo Dios Cronos, poseedor de los misterios y abismos temporales. Sin embargo, existe en la visión espacial e intima del artista, un tiempo misterioso, oscuro; Marcado por la reiteración de las sagradas escrituras, acompasadas en una especie de ideogramas e infinitos dibujos pictográficos, surgidos de la incisión del lápiz o punzón sobre el lienzo, papel o cristal. Superficies monocromas que surgen como en aquellos inicios de la creación, donde según el relato bíblico del Génesis, la oscuridad emergió en los orígenes de la vida. Hay en la obra de este joven artista una búsqueda o retorno a lo esencial, –en cierto modo cercano a una abstracción y espiri...